
San Antonio Abad_Eivissa_mayo 2009
Hay momentos en la vida inolvidables, algunos no se borraran fácilmente de la mente o del alma o donde carajo se alojen.
A principios de mayo viajamos a sa Illa, vivimos momentos mágicos, lugares de increíble belleza y gran creatividad. Viajamos por el aire, por el mar, por la tierra, por las emociones, por el espíritu y por la amistad.
De un sol que aparece en el mar a otro que se oculta al atardecer también en la mar, nos une la amistad y algo más.
Gracias Rosa (dulce inspiración) por estar siempre aquí: en el canal, en los grandes ríos y pequeños, en los embalses, en las lagunas, bajo la lluvia, cerca del mar, el de la isla y en el Gran Mar de la Vida.
Ahora que hemos regresado permanecemos en las Grandes lluvias de abril.