María se mira en el espejo le cuesta reconocerse, su cuerpo cambia. Se ve con agrado y al poner su mano en su vientre percibe como la vida crece.
Al cerrar los ojos la siente moverse, cambiar de posición, escucha los latidos concentrada en ella… Se transporta a edades pasadas su escuela, sus juegos, el jardín de la casa. Entonces ella era la hija, ahora pronto será la madre.
Caminaban por el paseo hasta la playa, su madre y ella, cogidas de la mano hasta la arena, con sosiego, lentas, sin prisas; llegaban a mojar los pies en el mar.
Esta sentada en una hamaca en la orilla esperando que las olas la mojen. Es como el juego de los niños que escucha cerca, corren, gritan, ríen, se tiran por la arena persiguiéndose.
Como le gusta que el sol la acaricie al atardecer.
Ahora María es la abuela. ¡Que lejos queda el espejo! y a la vez… ¡tan cerca!
Pasado, presente y futuro confluyen en María.
viernes, 15 de febrero de 2008
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2 comentarios:
No ha hecho falta fotos, siempre bellísimas... tu descripción me ha permitido sentir el sol en la cara, el mar a mis pies y las patadas de mis hijos en mi seno...de aquí unos años te diré de la última sensación...Aún no..
Un besico Pere!
Agradecido Selma por tus halagos
Como describir la vida... nacer, crecer, envejecer, morir. Amanecer, atardecer, anochecer... en el transcurso vivir con la máxima intensidad posible... conocer, aprender, compartir, respetar, amar...
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